101 Copenhagen
Stingray Chandelier
Lámpara de suspensión de 101 Copenhagen con puntos de luz orientables
1.106
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Elegir la iluminación del hogar es un elemento esencial del habitar: lámparas, suspensiones o apliques marcan las actividades, esculpen los espacios y contribuyen a crear una sensación de confort en todas las habitaciones.
Si quieres renovar o diseñar la iluminación de tu habitación, empieza aquí: cuatro preguntas sencillas para ayudarte a escoger las lámparas más apropiadas.
Identifica la cantidad de puntos de luz según el tamaño de la habitación.
Luces directas, indirectas o orientables, según lo que necesites.
Valoriza tu decoración con lámparas y puntos de luz de diseño.
Evalúa el lugar perfecto para colocar las luces.
En el salón, la luz es el alma de la habitación. Lámparas de techo o sofisticadas suspensiones valorizan el ambiente más agradable de la casa, sin olvidar nunca la funcionalidad. Tanto las luces directas como las ambientales, el objetivo es el mismo: crear una sensación de bienestar, al anochecer y también durante el día.
Excéntrico, original o audaz: la palabra clave es personalidad. Las lámparas de diseño atraen las miradas y al mismo tiempo elevan el contexto que las rodea, creando efectos inesperados. Desde las lámparas de escritorio hasta las lámparas de pie, las luces de diseño combinan funcionalidad y una estética disruptiva.
Leer, escribir, trabajar al escritorio o levantarse durante la noche sin molestar tu pareja que duerme. Tanto en el salón como en el estudio y en el dormitorio, las lámparas nos acompañan en nuestras actividades nocturnas: la mejor opción son las orientables que se pueden orientar hacia donde necesario, y las con intensidad regulable.
El habitar no sigue reglas precisas, por lo que también la luz debe tener la capacidad de adaptarse, siguiéndote donde sea necesario, incluso donde no hay conexión de corriente eléctrica. Elige lámparas inalámbricas y recargables para llevarlas contigo en el jardín, en el dormitorios de los niños o en tu rincón favorito de la casa.
Para elegir las lámparas es importante evaluar algunos parámetros técnicos y optar por los materiales adecuados al contexto (cristal, plástico o metal). Además, es necesario considerar cuánto tiempo permanecerá encendida la luz, con miras al ahorro energético y al impacto ambiental.
Aquí unas informaciones técnicas para ayudarte en tu selección.
Hasta ahora son las más eficientes desde el punto de vista energético: en igualdad de consumo, las lámparas LED emiten más luz que las incandescentes. Además, tienen menor impacto ambiental y duran mucho más en el tiempo.
El lumen (lm) indica cuánta luz emite una lámpara. La intensidad varía según el tipo de bombilla (incandescente, halógena, de bajo consumo o LED). En cambio, los vatios (W) indican cuánta energía consuma la fuente de luz.
Estas son lámparas con intensidad de la luz regulable. Pueden tener un interruptor a forma de "botón" con el cual se puede modular la luz de 0 a 100%, o a niveles de luz preestablecidos (por ejemplo, intensidad 40,60 o 100%).
El índice de reproducción cromática mide la naturalidad de los colores iluminados por la lámpara. El valor se mide de 0 a 100: cuánto más alto es, mejor es es el rendimiento. Los valores superiores a 80 son óptimos para la iluminación natural.
Se mide en Kelvin e indica el calor de la luz irradiada por la bombilla. Las lámparas de 2200-3300 K emiten luz cálida; aquellas de 3300-5500 K son luz fría.
Indica el nivel de protección de la lámpara frente a los agentes externos (polvo, salpicaduras, chorros de agua o inmersión). Las lámparas para exterior suelen variar de IP44, a prueba de salpicaduras, a IP67, a prueba de inmersiones hasta 30 minutos.
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